~ Todos hemos hemos pasado por eso. Todos hemos tenido ese primer día de instituto. Todos hemos sentido ese miedo de no saber lo que te espera. Todos hemos dicho yo no quiero entrar ahí.
Sí, a mi también me pasó. Y, ¿Sabes qué? Cuatro años después puedo decir que aquel 15 de Septiembre del 2008 fue uno de los mejores días de mi vida. Si, es increíble las vueltas que da la vida.
Aún lo recuerdo perfectamente. Esos nervios en la tripa. Me sentía perdida totalmente. Temía a que una vez más mi timidez me traicionará.
Llegué allí, y de pronto me encontré con 31 personas nuevas. No las conocía de nada. Pero algo me decía dentro de mí que eso sería por poco tiempo.
Recuerdo los primeros días, y la verdad, no puedo evitar que aparezca esa sonrisa tonta en mi cara. Si si, como la que tengo ahora mismo.
Pasaron los días y poco a poco esas personas se convirtieron en una parte esencial de mi vida. Era increíble. Parecía que nos conocíamos de siempre. Era maravilloso.
Fuimos creciendo, los días pasaban, los trimestres también pero sobre todo pasaban los años.
¿Tercero? El mejor curso de mi vida. Será imposible olvidaros. Vivimos momentos alucinantes. Bailamos, cantamos, reímos e incluso lloramos.
Sí lloramos, después de todo un curso después de miles de clases. Después de apoyarnos unos a otros, llego como siempre la despedida. Nos separaban. Sin duda ese fue el peor momento del curso. Aún recuerdo esos últimos momentos. No queríamos. Eran tres años juntos, eran demasiadas emociones compartidas. Pero no quedaba otro remedio.
Pero, ¿Sabéis qué? Que aunque ahora nos separe esa pared nada ha cambiado. Seguimos siendo los mismos, porque nosotros no eramos una simple clase no, eramos una pequeña gran familia, la familia de 3ºC.
Att: A las personas más importantes de mi vida. Os quiero:)
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