domingo, 22 de abril de 2012

No todo es tan fácil.

Y llegado a este punto, ya no me entiendo ni yo misma. Ya no sé si quiero reír o si quiero llorar. Ya ni siquiera sé si cada sonrisa es verdadera o simplemente una mascara que oculta toda la tristeza. Ya no sé nada.
Que sí, que parece que poco a poco todo va volviendo a "ser lo que era". Pero, ¿Y todas esas lágrimas? ¿Y todas esas noches en vela? No, yo no lo he olvidado. Tampoco sé si quiero olvidarlo.