jueves, 29 de agosto de 2013

Antonio Puerta. Eterno 16.

Seis años, se dice pronto eh. Pero no te imaginas lo largos que han sido para nosotros, nos hemos preguntado miles de veces el por qué, por qué así de repente. Por qué tú, el que iniciaste el sueño de todos los sevillistas aquel jueves de feria. 
Tú, el que nos hiciste ser grandes, tú, el que nos llevo a la gloria, tú Antonio. 
Aún recuerdo aquel partido como si estos seis años no hubieran pasado, aún recuerdo como te levantaste como solo un campeón como tú es capaz de hacer. Saliste de allí sin saber que estabas a punto de jugar el partido más importante de tu vida. 
Yo sé que tú sabes que todos estuvimos contigo, y cuando digo todos, no digo el sevillismo, digo Sevilla. Porque eres tan grande, que conseguiste unir al rojo y al verde. 
Tengo que decirte que hoy, seis años después soy incapaz de ver una imagen tuya sin que no caiga ni una sola lágrima por mi mejilla. 
¿Pero sabes lo que si podré hacer siempre? Podré decir con el mayor orgullo del mundo que yo vi correr a la zurda de diamantes por la banda del Sanchez Pizjuan, que yo pude verte marcar aquel gol que nos hizo llorar a todos, porque ese gol no lo pudo meter otro, no, tuviste que ser tú, canterano sevillista y de Nervión. 
Yo podré decir que vi el comienzo de la gran leyenda sevillana, del eterno 16.
Yo sé, que eres esa estrella que cada partido brilla más en el cielo del Pizjuan, que estás ahí en el tercer anillo animando a tu equipo como nadie. 
Gracias Antonio, gracias por hacernos grandes. Gracias Antonio, por tener la sangre del mismo color que la mia, roja y blanca. 
Gracias Antonio, por llevar en tu pecho mi escudo. 
Sevilla no te olvida. Eterno 16. 

sábado, 24 de agosto de 2013

"Cuando creemos tener todas las respuestas, de pronto, cambian todas las preguntas". 
Es justo eso, ni más ni menos. Y estoy cansada, cansada de no saber nunca que quiero realmente, que cuando parece que al fin lo sé todo cambia otra vez, todo da otro giro. Y ahí vuelvo a estar yo, perdida en mi propia vida una vez más. 
No sé que estoy haciendo mal, esa es otra pregunta sin repuesta. No sé que quiero. O tal vez me da miedo saberlo.
Estoy cansada de tantas preguntas sin respuesta, de derramar lágrimas sin sentido. Estoy harta de todo.
¿Por qué estos cambios que da la vida siempre son malos? ¿O por qué los malos siempre me tocan a mi? ¿Por qué?. Estoy cansada, muy cansada. 

sábado, 8 de junio de 2013

El cielo en la tierra.

¿Y a ti? ¿Y a ti que te puedo decir? Si eres el único y gran amor de mi vida. Si es verte y sentirme especial, si es mirarte y decir una y otra vez que no existe nada más bonito.
Que tengo la suerte de tenerte aunque sea en una mínima parte, que no sabes que orgullo es poder decir que te pertenezco y siempre lo haré, porque nuestro para siempre es verdadero. 
Todos dicen que tienes un color especial, se equivocan no es especial, es único, porque tú, Sevilla, eres única. 
Andar por tus calles es como pisar trozos de cielo con aroma a Azahar, un Azahar que se convierte en incienso para hacernos tocar la gloria con la punta de los dedos, o incluso más que eso. 
Un incienso que da paso, al colorido, al cante y al baile. 
Nuestra Sevilla, de la que todos presumimos, a la que todos mimamos, a la que todos queremos.
Tú, Sevilla, mi Sevilla, la del color especial. 
Sí, Sevilla, la que convierte penitencias, en glorias. Sevilla, de la que está enamorada hasta el Giraldillo. Sevilla, la de la Torre del Oro y el río grande. 
Sevilla, el cielo en la tierra. 

viernes, 17 de mayo de 2013

Parece mentira todo, siempre supe que la cosas cambiaban, pero nunca pensé que a esta velocidad. En pocos meses, todo ha cambiado, en todos los sentidos. Nada es lo que fue una vez. Bueno, me equivoco, ha cambiado todo menos yo, que sigo siendo la misma tonta que piensa que esto todavía tiene solución.
Siempre he dicho que los para siempre no existen, ahora más que nunca puedo decir que es esto es cierto. Puedo de decir, que hasta de la única persona que no me lo esperaba, ha roto ese para siempre. Otra más a la lista, a una interminable lista que cada vez se hace más y más larga.
Y después, se quejan de mi desconfianza hacia todo y todos. ¿Cómo quieren que confíe en los demás si al final de una forma u otra todos me fallan? ¿COMO?. Yo no puedo vivir con una de cal y otra de arena.
No puedo confiar en alguien que solo me quiere para esos buenos ratos, pero que cuando estoy mal, se va a buscar a otra para esos buenos ratos. 
No puedo confiar, en alguien que me dijo para siempre, y que ahora mismo posiblemente ni se acuerde de mi existencia. 
No puedo confiar, en esos 'yo estoy aquí', sin fundamento.
Ni siquiera puedo confiar en personas que conozco de siempre, ya no. 
Y así he llegado a lo que soy, una persona que se traga todos sus problemas, sin contarle nada a nadie. Mostrandole al mundo una felicidad que no existe. Una persona, con el autoestima por los suelos. Pero que aún así hace todo lo posible por subírselo a los demás, es todo muy irónico lo sé. 
No hay un día que no pase por mi cabeza, ese 'quiero empezar de cero donde nadie me conozca'. 
Yo antes no era así. Pero ahora soy esto, en lo que me han convertido. 
Puedo superar uno, dos, tres palos, de esos que te da la vida. Pero tantos no. 
Estoy harta de esos, 'tranquila, te entiendo'. No, no me entiendes ni lo más mínimo. Soy como un iceberg, nadie me ve entera realmente. Nadie me conoce completamente. Ni nadie lo hará. 
Estoy cansada, de todo y de todos. De que nadie me entienda. De que nadie se preocupe por mi. De que nadie este cuando realmente lo necesito. Y cuando digo nadie es NADIE.
¿Para qué se van a preocupar? Si al final, yo estaré ahí cuando me necesiten. Yo, la tonta de siempre, la que se repite una y otra vez, que no caiga en la misma trampa, que no tropiece en la piedra de siempre. Pero que al final, siempre acaba cayendo otra vez, y otra, y otra más. 
La que se promete una y otra vez buscar y encontrar la felicidad, pero nada. 
Yo, esa chica sencilla, que aunque no lo parezca, de vez en cuando necesita que le demuestren que aunque sea poco, le importa a alguien. 

martes, 23 de abril de 2013

IHD.

Hace un tiempo, vino a visitarme alguien, bueno, mejor dicho algo. Algo que desde entonces me complica la vida, pero que al mismo tiempo me la hace más 'fácil' por decirlo de alguna manera. ¿Sabes de qué hablo? ¿No? Hablo de la distancia.
Hasta hace poco más de un año, yo no sabía lo que significaba eso, por suerte. Sin embargo, ahora la sufro y no sabéis cuanto. No sabéis lo que es tener la necesidad de abrazar a alguien, y darte cuenta que está a miles de kilómetros de ti. Que por mucho que quieras es algo imposible. No tenéis ni idea, si nunca habéis pasado por esta situación.
¿Sabéis lo que es necesitar a una persona que está tras una pantalla?. Una de las situaciones más difíciles que he llegado a vivir.
¿Sabes lo que es vivir esperando ese día en el que por fin esa maldita distancia se rompa?. O lo que es peor, después de meses esperando, tener que volver a despedirte, hasta no saber cuando. 

jueves, 14 de marzo de 2013



Abrázame 











                                                                            y no me sueltes jamás.
¿Nunca has sentido esa sensación  Sí, esa no saber que te pasa. Sí, cuando intentas sonreír pero hay algo que te lo impide, y tú por mucho que lo intentas no consigues saber que es. 
Esa sensación de que te falta algo, en muchas ocasiones alguien. Que necesitas otra vez aquel abrazo. Otro más, pero esta vez para que no te suelte nunca más. 
Sabes que ahí está la clave, en esas personas. Aunque no lo quieres admitir, quieres aparentar una felicidad plena cunado no la hay, porque para haberla tienen que estar ahí esas personas, y no están, ni estarán en mucho tiempo. 
Te refugias en una canción, pero esa canción no hace más que traerte recuerdos a la memoria, que lo único que hacen es ponerte peor, sin embargo, tienes la necesidad de escucharla, porque esa canción es la única que te comprende, que te escucha. 
Cada verso, te recuerda a un momento, a una persona, a una sonrisa, a una mirada. Deseas vivir en aquel momento eternamente, congelar el tiempo, pero no puedes. ¿Y entonces qué? Otra lágrima más en otra noche en vela, otra más de una larga lista. 
¿Y esto quien lo sabe? Nadie. Porque nadie te comprende, nadie sabe lo difícil que puede llegar a ser esto. Más de lo que nunca imaginé. 

viernes, 11 de enero de 2013

¿Te has parado a pensar alguna vez en lo que es tu vida?. ¿En lo que eres tú?. ¿En lo que has cambiado?. Yo sí. 
A la primera pregunta sinceramente no sé si tengo respuesta. No sé que es mi vida. Quizá un completo caos.   Quizá debería cambiar mil cosas y no las cambio. ¿Soy feliz? A veces sí, a veces no. Como todo el mundo supongo ¿No?. 
Quizá a la segunda si que tenga una respuesta, puede que sea equivocada, tal vez los demás no me vean tal y como me veo yo. 
Soy una chica pequeña, pero que tiene grandes sueños. Sonrío siempre, aunque más de una vez esas sonrisas no son más que una mascara a muchas lágrimas. Muchas más de las permitidas. 
Soy esa chica, que ha aprendido a valorar las cosas mucho más que hace poco tiempo, más que a las cosas, a las personas. A esas personas de mi día a día. 
¿Sabes? Me he dado cuenta que es verdad eso que dicen que la vida son dos días. Y sinceramente no estoy dispuesta a malgastar ni un minuto más, ya he malgastado suficiente. 
He cambiado sí, mucho. Ya no soy aquella adolescente ajena a la realidad. Ahora me he dado cuenta de todo, quizá vivía mejor en la ignorancia, pero son las consecuencias de crecer. 

miércoles, 2 de enero de 2013

2012.

Un año más, un año menos. 
Quizá no haya sido mi mejor año, tampoco ha sido el peor. Han sido mil momentos que volvería a vivir una y otra vez. No te niego que también hay de ese tipo de momentos que me encantaría borrar para siempre de mi memoria, pero que no puedo por mucho que lo intente. 
Ha sido un año más de los del motón. De los que hay pocas cosas que destacar. 
¿Lo mejor? Ese viaje, con esas personas a las que quiero tanto. ¿Lo peor? Como ya he dicho antes, prefiero olvidar. 
En fin, un año más, un año menos. 


Feliz, 2013.