Un día más.

¿Te has dado cuenta de que día es hoy? Sí, 29 de Febrero. Un día más, un día extra. ¿Por qué no lo aprovechas y sales ahí fuera a cumplir tus sueños? 

¿Por qué estás aquí? Vamos, sal ahí y lucha por lo que quieres. Si lo haces puedes estar seguro que conseguirás lo que te propongas. 

Quiero.

~ Quiero abrazarte.

~ Quiero besarte.

~ Quiero sentirte.

~ Quiero tenerte.

~ Quiero acariciarte.

~ Quiero decirte que te quiero. 

Punto y a parte.

Es irónico leer ahora esas lineas que un día escribí desde el rinconcito más verdadero y profundo de mi corazón y ver lo equivocada que estaba en todo. Siento que ya nada de aquello es verdad, que todo se esfumo. Que ya no queda nada de lo que un día fue. Quizás esté equivocada, ojalá. Pero me temo que no. 

Dime ¿Cómo hemos llegado hasta este punto?. No entiendo nada. 

Quizás todavía nos queda esa oportunidad de arreglarlo todo y empezar de cero. ¿Pero como? Ya nada será igual te lo aseguro. 

¿Sabes qué? Me duele decirlo, pero me has enseñado que de quien más esperas es quien menos te da. 

Pues eso.

Si esta es tu manera de demostrármelo todo, créeme que lo estás haciendo mal, muy mal. 

Un sueño.

No sabes lo que duele despertarte y ver que todo era un sueño. Ver que no estás allí. Que sigues ahí en tu cama. Que nada de eso ha pasado en realidad. Parecía tan real. 

Parecía que estabas aquí. Parecía que por fin ese momento había llegado. Pero no. Todo era un sueño, tan solo eso. 

Un sueño, que tarde o temprano se convertirá en una realidad. En una de las cosas más bonitas que podré vivir. Dicen que la espera siempre merece la pena. 

Sí detrás de esta espera estás tú, no me cabe la menor duda que valdrá la pena esperar. 

Lo necesito.

¿Sabes que necesitaría ahora mismo? Un abrazo. Sí, uno de eso que te hacen sentir mil cosas a la vez. Uno de esos que simplemente te hace sentir feliz, viva. 

Un abrazo de esos donde alguien me demuestre que de verdad le importo. Sentir ese calor, ese cariño. 

De verdad, lo necesito.

Tú secreto.

Dime cual es el secreto. Sí, ese que tienes para hacerme sonreír por el más mínimo motivo. Ese que me hace ser feliz. Ese que sólo tú sabes. Dímelo, y yo te contaré el mío: 

Te quiero, te necesito aquí. 

Un "te quiero".

¿Sabes qué? Yo no necesito a nadie que venga un 14 de Febrero y me diga " te quiero". Yo no necesito encontrarme ningún regalo al despertar esa mañana. ¿De qué me sirve eso? De nada. Que sí, que todo "muy romántico". Pero de nada sirve que te digan " te quiero" simplemente porque un calendario te diga que ese día es el mejor para decirlo. 

Yo quiero a alguien que me diga ese "te quiero" cada día. Una persona que cuando esté mal, no haga falta que se lo diga para que se dé cuenta. Alguien que me ilumine cada día con su sonrisa. Una persona que con mirarla a los ojos me haga sentir ese cosquilleo en la tripa. Alguien que me haga especial estando a su lado. Que antes de que caiga ya me haya levantado. Alguien que me haga sentir de nuevo esas mariposas. 

Alguien que me haga creer en eso que hace tanto que no creo, en el amor. 

Necesito a una persona que me diga un "te quiero" pero que sea sincero. 

No necesito nada más. 

Y tú, ¿Crees en las casualidades? ;)

Yo no, nunca he creído en las casualidades. Repito, nunca. Y está vez no va a ser menos. ¿Te digo algo? El destino siempre te sorprende. 

¿Qué sorpresa me traerá esta vez? ;)

Tú.

En mi lista de sueños, el primero es: 

Conocerte a  ti. 

Por favor.

Sabes perfectamente que esto no se trata de un capricho de niña pequeña. Ni tampoco de un antojo de adolescente mimada. No soy ninguna de las dos cosas. Sabes muy bien que esto esconde detrás motivos lo suficientemente importante como para que yo luche por ello. 

Sabes que si no fuera tan importante para mí no te lo pediría justo ahora. Pero lo es, y mucho. 

Solo, comprendeme. 

Papá.

A veces pienso que ese sueño está mucho más cerca de lo que pienso. Que puedo conseguirlo con mucha más facilidad de la que nunca imaginé. Ver que ya no estoy yo sola en esto, que hay gente que me apoya, y me ayuda para conseguir eso que tanto quiero, me da fuerzas para seguir adelante. Son esos pequeños detalles los que me hacen mantener ese pequeño rayo de esperanza. Una esperanza, que no pienso perder hasta el último día. 

Otras veces no te digo, que piense que es demasiado complicado, porque sé que lo es. Y mucho. Pero a parte de esa esperanza, ¿Sabes qué? Confío en él. Y sé que hará todo lo posible por cumplir mi sueño. Como ha hecho durante estos 15 años. Luchar para conseguir todo lo que le he pedido, y te puedo decir con total seguridad que le ha costado mucho. Que lo ha hecho siempre con todo su esfuerzo. 

Hoy, puedo decir que sé, que como tú no hay dos. Que gracias por cumplir, o al menos intentar por todos los medios que mis sueños se hagan realidad. Sé que esta vez no harás menos, y que si no lo consigues, no te preocupes, yo ya tengo un sueño cumplido, el más importante de todos, TENERTE A TI.

Gracías papá, te quiero. 

Lucha.

En esos momentos, en los que piensas que nada tiene sentido, que todo ha acabado, que nada volverá a ser lo que fue, que es un problema sin solución; piensa en el motivo por el que has estado luchando. Piensa si de verdad merece la pena tirar la toalla. ¿Sabes qué? No hay derrota en el corazón de quien lucha. Y tú, 

¿Piensas dejar de luchar justo ahora? ;)

I hate distance.

Me he dado cuenta, que la cercanía en la distancia, al final siempre acaba haciendo daño. 

I hate distante.

:$

No sé como lo haces, pero siempre consigues sacarme esa sonrisa que nadie más puede sacar. 

Me haces sentir especial. Me haces ver el mundo a color. 

I love you. 

You.

¿Y si vienes y me das ese abrazo que tanto necesito? :$ 

"Quiero ser mayor"

Un día me levanto y siento que me puedo comer el mundo. Que soy capaz de cualquier cosa. Que puedo cumplir ese sueño. Me levanto con una sonrisa de oreja a oreja. Con ganas de gritarle a este mundo que quiero ser feliz.

Pero sin embargo, hay otros en los que ni siquiera me apetece salir de la cama. En los que me encantaría desaparecer. Irme muy lejos y empezar de cero. Empezar una nueva vida. Días en los que no me siento con fuerzas de nada. En los que solo me apetece llorar. 

Sí, soy adolescente. Supongo que de eso se trata esta vida, de una gran montaña rusa llena de emociones. En la que subes muy lentamente, pero bajas demasiado rápido. 

¿Te acuerdas cuando decías aquellas palabras? Sí, esas tres palabras que todos hemos utilizado. "Quiero ser mayor". Yo puedo decir que maldito el día en que las dije.

¿Y por qué no?

Hay una pregunta que me hago una y otra vez. Una pregunta, que no tiene respuesta, o que quizás ella misma sea la respuesta a todo. Una pregunta que me hago cada mañana al despertar y cada noche al dormir. Noches en vela pensando en unas cuantas palabras insignificantes pero que a la vez significan tanto para mi.
Después de todo esto, tú dirás que a que me refiero, pues me refiero a una pregunta tan simple como: ¿Y por qué no?. 
Ahora, seguramente no entiendas nada. Pero ni te imaginas lo importante que son esas palabras para mi. Quizás no tengo palabras para expresar todo lo que quiero decir, de hecho no las tengo. Es un sentimiento, indescriptible. Pensar en esa posibilidad. En que aún me queda un rayo de esperanza que incluso es aún mayor de lo que era hace unos meses. Sentir que quizás ese día esté cerca. Que puede que ese momento tan esperado llegue antes de lo que pensaba. Es algo que con la palabra "increíble" no se podría definir.
Sinceramente como ya he dicho antes, no sé como explicarlo. Quizás esta ilusión tan solo se quede en eso, en una ilusión. Pero eso solo querrá decir que tiene que pasar un poco más de tiempo. Tan solo eso. Pero puedo estar totalmente segura que ese momento va a llegar. Más tarde o más temprano, pero llegará. 
Ahora sí, ahora puedo terminar la frase: ¿Y por qué no puede ser este año, el año en el que cumpla mi sueño?.


Att: Desde un pequeño rincón de mi corazón. :)