sábado, 4 de febrero de 2012

Papá.

A veces pienso que ese sueño está mucho más cerca de lo que pienso. Que puedo conseguirlo con mucha más facilidad de la que nunca imaginé. Ver que ya no estoy yo sola en esto, que hay gente que me apoya, y me ayuda para conseguir eso que tanto quiero, me da fuerzas para seguir adelante. Son esos pequeños detalles los que me hacen mantener ese pequeño rayo de esperanza. Una esperanza, que no pienso perder hasta el último día. 
Otras veces no te digo, que piense que es demasiado complicado, porque sé que lo es. Y mucho. Pero a parte de esa esperanza, ¿Sabes qué? Confío en él. Y sé que hará todo lo posible por cumplir mi sueño. Como ha hecho durante estos 15 años. Luchar para conseguir todo lo que le he pedido, y te puedo decir con total seguridad que le ha costado mucho. Que lo ha hecho siempre con todo su esfuerzo. 
Hoy, puedo decir que sé, que como tú no hay dos. Que gracias por cumplir, o al menos intentar por todos los medios que mis sueños se hagan realidad. Sé que esta vez no harás menos, y que si no lo consigues, no te preocupes, yo ya tengo un sueño cumplido, el más importante de todos, TENERTE A TI.
Gracías papá, te quiero. 

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