martes, 1 de mayo de 2012

Por ti cruzo el Atlántico. G.

Desde aquí, en este pequeño rincón de esta gran ciudad, te recuerdo. Sí, una vez más. Es increíble lo lejos que estás y lo cerca que te siento.
Sinceramente, no sé como hemos llegado a este punto. Pero la verdad, me alegro y no sabes cuanto.
Tú, has sido esa persona que me ha enseñado que la distancia no impide nada. Que con una pantalla de por medio se puede querer, y mucho.
Parece mentira lo sé. Pero esta es la realidad, nuestra realidad.
Tampoco puedo negar, que esta distancia a veces me hace daño. Duele. Pero a la vez, me hace creer en ese momento mágico. Ese momento en el que por fin, te pueda dar ese abrazo que tanto espero.
Eres de esas personas, que llegaron a mi vida, justo cuando peor estaba, y de las pocas que supieron darme ese consejo que necesitaba. Y créeme que eras la única que conseguía sacarme esa sonrisa.
Me encantaría, decirte todo esto frente a frente, pero volvemos a esa maldita distancia, a esos kilómetros.
Por mucho que diga, por mucho que escriba, de verdad nada es comparado con esta sensación, este cariño que has despertado en mi.
Esa confianza, que solo tengo en ti. Porque sé, que siempre estarás ahí. Que por muy lejos que estés es como si estuvieras siempre conmigo.
A veces, me imagino ese momento, ese del que tanto hemos hablado, cuando por fin, nos veamos.
Sinceramente, no me lo puedo llegar a imaginar, pero sé, que será de esos momentos que no olvidaré jamás. De los que se quedarán ahí, en ese pequeño rinconcito que ahora lleva tu nombre en mi corazón.
No sé cuando llegará, si tarde o temprano. Me da igual. Lo importante es que llegará.
He soñado miles de veces con ese momento, ¿y sabes qué? eso me gusta. Porque dicen que los sueños se hacen realidad. Hoy quiero que sepas, que en esta vida, tengo un sueño guardado para ti, solo para ti.

PD: Te quiero.