lunes, 13 de febrero de 2012

Un sueño.

No sabes lo que duele despertarte y ver que todo era un sueño. Ver que no estás allí. Que sigues ahí en tu cama. Que nada de eso ha pasado en realidad. Parecía tan real. 
Parecía que estabas aquí. Parecía que por fin ese momento había llegado. Pero no. Todo era un sueño, tan solo eso. 
Un sueño, que tarde o temprano se convertirá en una realidad. En una de las cosas más bonitas que podré vivir. Dicen que la espera siempre merece la pena. 
Sí detrás de esta espera estás tú, no me cabe la menor duda que valdrá la pena esperar. 

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