miércoles, 15 de agosto de 2012

Adoles...¿Qué?

¿Adolescencia? Ah sí, eso que hace que tu vida sea una montaña rusa de sentimientos. Eso, que hace que llegues a perder el timón de ti mismo. Que no sepas lo que sientes. Que llores sin razón aparente y que te cueste sonreír. Adolescencia, eso a lo que de pequeños, al menos a mi, nos hacía ilusión llegar. No tenía prisa, pero me hacía ilusión. Y ahora ¿Qué?. Ahora la vivo, pero no la disfruto. Quizás porque no puedo. O quizás, porque no sé como hacerlo. Parece mentira, ahora, daría cualquier cosa por volver a aquel mundo en el que yo, era ajena a todo. Nada me importaba. Mi mayor problema, era no tener ese color para pintar aquel dibujo. O no poder ir a jugar al parque. Ojalá ahora todos mis problemas fueran esos. Pero no lo son.Ahora mis problemas son más graves. Ahora es cuando empiezo a darme cuenta de la realidad. Esa de la que todos hablan. La que todos dicen que es tan mala. Y doy fe de que lo es. Ahora, tengo muchos kilometros que día a día me separan de gente a la que quiero. Mucha gente. Y eso poco a poco hace daño, cada vez más. Ahora, me doy cuenta que los amigos no existen, que lo más parecido a ellos son los "compañeros temporales de la vida". Ahora, me doy cuenta, que no debo fiarme ni de mi sombra. Ahora, me doy cuenta de miles de cosas, muchas. Tantas, que no me daría tiempo a escribirlas aquí. Tampoco tendría espacio para nombrarlas a todas. Pero aún así, hay algo que tengo muy claro, si esto es la adolescencia, se puede ir por donde ha venido. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario